miércoles, 5 de mayo de 2021

Knockin' on heaven's door

Mi mano engarzada entre tus dedos, ese instante detenido, miradas fijadas en ojos ajenos. ¿Importa si polvo de una noche o Eros? No hago preguntas, no elegí sentir este fuego del infierno. Mi boca suspira, confiesa todos mis miedos. Sonríes, vil Maquiavelo, bajo mi piel corre un agitado hormiguero. Tu ariete echando abajo las puertas del cielo cambia la rima; me acoplo a tus hombros, araño tu espalda, por un rato, te amo hasta las entrañas y mi garganta entona melodías atávicas. En cada impulso la solución al enigma perpetuo; y tú, dime, ¿aún preguntas el sentido de la vida?

1 comentario: