Palabras, palabras que nacen de lo más profundo y que quieren instalarse en tu cerebro... La mayoría serán historias al uso, algunas aspiran a parecer poemas y otras cuesta clasificarlas. Bienvenidxs a mis relatos eróticos, pasen y lean.
sábado, 29 de mayo de 2021
Metástasis
domingo, 23 de mayo de 2021
Pedir la mano
martes, 11 de mayo de 2021
Tonteando
miércoles, 5 de mayo de 2021
Knockin' on heaven's door
El Teorema de Sanikhidze (versión definitiva)
El Teorema de Sanikhidze (versión original)
"Si A más B siempre sumaran C, resolver el problema resultaría más sencillo, pero, quizás también, más aburrido; por eso la matemática lo complica todo con potencias, raíces cuadradas o integrales, para hacer el proceso mucho más interesante"- piensa Víctor después de echar una última ojeada y sumergirse entre esas piernas flexionadas que lo aguardan. Porque, si él es A y C el placer de su compañera de cama, la parte de B que le queda por desentrañar bien pudiera ser el aleteo de su lengua, sus dedos curvados prodigando caricias escondidas, la dureza de su pene yendo y viniendo o ese juguete rosa que yace sobre el colchón y al que ella no deja de dedicar pícaras miradas mientras se muerde el labio inferior; por eso Víctor lo agarra y pone el interruptor en On, para ver si le ayuda a resolver el enigma.
sábado, 1 de mayo de 2021
Horas extra
-¿Pero por qué? Si nos compenetramos muy bien. Mira ahora, por ejemplo, si hubiéramos tenido que revisar todos estos dossiers solos habríamos tardado dos días, y juntos hemos acabado en poco más de dos horas. Anda, no te pongas así, que te invito a una cerveza en el bar de abajo-.
- Precisamente por eso. Porque no puedo tomarme una cerveza contigo. Lo que yo querría es salir a cenar después de pasarnos media tarde buscando canguro para los niños, quiero escaparme por ahí un fin de semana, quiero quedarme mirándote como un idiota mientras no haces absolutamente nada, quiero sufrir tus enfados, quiero amanecer contigo…- comencé a decir apartando la vista incapaz de seguir mirándola. – Pero tú ya tienes todo eso con otra persona. Y sí, podríamos quedarnos tomando una cerveza, o podríamos enrollarnos un día, cuando tú estés baja de ánimo y yo no pueda reprimir más el impulso de tirar todos estos papeles al suelo de un manotazo, sentarte en la mesa mientras nos comemos los morros como si fuera el último bocado de nuestras vidas y mis manos se lanzan a comprobar lo que tantas veces he soñado. Pero no me conformo con calibrar la dureza de tus pezones una sola vez, no quiero que nuestras respiraciones agitadas se extiendan por la oficina desierta cuando nos desvistamos con las prisas de lo prohibido. Aunque fuera el mejor polvo de mi vida, aunque tú me miraras a los ojos de esa manera en la que tú sólo sabes cuando agarraras mi polla y te la metieras poco a poco. Y estaría muy bien, no lo dudo, tenerte sentada en mi regazo, botando sobre mi polla, hasta que a esta mierda de silla se le rompiese una pata y luego seguir tirados en el suelo guiados por el instinto y ajenos a la porquería de la moqueta, o mucho mejor si tuviese lo que hay que tener y te empotrase contra el escritorio del jefe ahora que no está y dejarle como recuerdo huella de nuestro paso en su sillón de cuero, pero yo no me puedo quedar con esa media Verónica, yo necesito el quite completo. Por eso- ahora que había volcado completamente mis sentimientos era capaz de volver a mirar a mi compañera de nuevo- por eso pido el traslado a otro departamento, no porque me caigas mal, ya ves que es todo lo contrario. ¿Qué te pasa?, ¿por qué sonríes así? No, Verónica, para, no, deja tu vestido quieto, Verónica, por favor, cuidado, ¿qué haces?, con lo que nos había costado poner todo en orden…