De la misma manera que el Real Madrid colecciona Copas de Europa, yo acumulo bragas. Sí, sí, bragas. Tangas, culottes, carpas de circo, da igual. Trofeos de antiguas conquistas o “regalos” de vecinas torpes. Por fetichismo, como recuerdo, un incipiente y erótico síndrome de Diógenes, o como juego. Cuélgate una braga del pene enhiesto, hazle una fotografía, envíasela a la dueña, y espera. Si has dejado buen recuerdo, no tardarán en picar los peces. Y además, en esta costumbre mía, creo que he encontrado una oportunidad de negocio. Te explico…
Se trataría de una especie de corbatero, solo que en lugar de colgar de él serias y aburridas corbatas, colgaría ropa interior femenina. Para ellas, pero, ojo, también para él. Dispuestos en riguroso orden alfabético estarían insertados, cual pendones medievales, los trofeos ganados en la batalla: Amalia, Blanca, Carmen,… Fátima,…Zulema. Lo que hagas ya con ellos, contemplarlos, pajearte o vestirlos, queda en la intimidad de tu cuarto. Y chicas, ¿cuántas veces tenéis que desdoblar y luego doblar la ropa interior buscando ese tanga que le vuelve loco, esa braguita nueva comprada específicamente para la próxima visita al ginecólogo, esas bragazas de cuello vuelto para las frías noches de invierno? ¿No resultaría más cómodo verlas todas colgando de un tubo y poder escoger? ¿Y si además le damos otro uso? En una clara visión comercial había pensado en realizarlo extraíble y de forma fálica. Déjalo, sí, sí, tú que fuiste a la ESO, no lo busques en la Wikipedia, ya te lo explico yo. Forma fálica quiere decir en forma de ciruelo, de cipote, de nabo, de polla, vamos. Se fabricaría en distintos acabados: metálico y con la punta redondeada, o acolchado y de tacto natural. A imagen de Nacho Vidal, de mí o de ti, si la chica en cuestión no es una gran amante de la ropa interior. Un braguero-consolador. Para entretenerte mientras decides cual ponerte o relajarte al quitártelas. Dos en uno y unisex. Habría que buscarle un nombre nórdico y comercial, como tanguero Björklund, cuelga bragas Kvarme, o tal vez dispensador de ropa interior Saevarsson.
¿Es un buen negocio o no es un buen negocio?, ¿empezamos ya con el crowdfunding? No dejen pasar la oportunidad, dentro de poco todos tendremos uno acoplado a la pared interior de nuestro armario.
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